
Testimonio:
«Ella (Claudia) es más mi amiga que mi dentista. No la cambiaria. Conozco gente que incluso se ha ido a mil kilómetros de aquí y viene a Barcelona específicamente para venir. El trato es muy bueno y no da miedo venir al dentista cuando vienes a ver a Claudia ( y su equipo) sabes que no va ser doloroso ni vas a tener miedo, que te haga algo de dolor.
La recomendé al principio a mis compañeros de trabajo y vinieron. Y siguen viniendo con sus hijos. Una de mis compañeras se mudó a Sevilla y sé que durante un tiempo seguía viniendo a Barcelona a ver al dentista. No encontró a nadie en Sevilla que fuera de su confianza. Sobre todo la confianza.
He ido a otros dentistas y no tener confianza con el que te está manejando con un tornillo y un clave en la boca, es muy doloroso.
Una de mis compañeras se mudó a Sevilla y sé que durante un tiempo seguía viniendo a Barcelona a ver al dentista. No encontró a nadie en Sevilla que fuera de su confianza. Sobre todo la confianza. He ido a otros dentistas y no tener confianza con el que te está manejando con un tornillo y un clave en la boca, es muy doloroso».
